Nuevos usuarios... nuevas empresas

Para analizar cómo funciona la Web 2.0 en el ámbito empresarial, primero se debe tener en claro ese concepto.

Hay quien dice que la Web 2.0 es una actitud, mas que una tecnología, esto es así porque se basan en que esta modalidad esta enfocada en el usuario. Son aplicaciones que proponen un feedback, es decir que reciben colaboración de los usuarios y a la vez les brindan distintos servicios.

La Web 2.0 es una novedad, porque cuando se inició la Web, era un medio estático, sin interacción con los individuos. Este “termino” lo propuso Dale Dougherty en el año 2004, durante una conferencia en que se hablada de los avances de la red de redes.

Se ha evolucionado hacia enciclopedias interactivas, el surgimiento de los blogs, distribución de contenidos a través de los usuarios y servicios de publicidad por ejemplo. Esto permite afirmar que se ha modificado tanto la comunicación como la creación de la información.

El hecho de que cualquiera pueda “colgar” información y conocimiento mueve una especial atención hacia los ánimos lucrativos de los que se pudiere hacer uso.

Los objetivos del mercado digital tradicional son atraer visitas a los sitios, convertirlos en clientes, luego lograr la fidelizacion de esa clientela y por ultimo, que se conviertan en prescriptores.

Al aparecer la Web 2.0, las redes sociales toman una gran importancia, generando nuevas relaciones en las que los consumidores son los protagonistas. Las empresas deben tener en cuenta a un perfil de usuario mucho más difuso, con distintas motivaciones.

Hoy en día, los sitios deben reflejar esas nuevas demandas, mezclando e incorporando contenidos y funcionalidades, incluso de terceros (por ejemplo, google)

Propiedad Intelectual y Derechos de Autor

En el mundo de Internet prevalece la libertad. Tanto como para crear contenidos, como para utilizarlo. Un gran problema que tienen los autores en general, es que hoy en dia, la tecnología esta creciendo a pasos agigantados, pero las leyes no.
La propiedad intelectual y los derechos de autor del arte digital, no están protegidos como las obras tangibles, aquellas que podemos disfrutar en una biblioteca, en una muestra de arte, enmarcadas o un concierto.
Lo cierto es que la piratería o la copia indiscriminada de obras esta en crecimiento. Esta de moda bajar música, películas o software por programas como el E-mule o el Ares. La facilidad que nos permiten las herramientas que nacen día a día con las nuevas tecnologías, son peligrosas para los programadores y los artistas.
La autora Moyra Flores Payares afirma que se hacen tres copias por cada versión original de una obra. Este número es escaso si se lo compara con la realidad de cada hogar. Para combatir este problema, se han desarrollado los “códigos electrónicos”, que funcionan como permisos que otorga el autor para hacer uso del contenido de la pagina que posee dicho autor.
Proteger la propiedad intelectual en Internet, no solo ayuda a disminuir la piratería, sino que a demás es una manera de asegurar a las empresas de que hacen inversiones seguras.
El aspecto negativo de estas restricciones de uso que imponen los autores es que el ínter nautas está acostumbrado a manejarse por la red libremente, y en cuanto se encuentra un obstáculo, lo evaden. Logrando así que bajen las visitas a las paginas que aplican “códigos electrónicos” y que alguien ingenioso (un hacker, por ejemplo) ofrezca otra alternativa para acceder a esa obra.
La idea de proteger los derechos de autor (permisos para hacer uso de una obra) es que se establezca un marco legal, para combatir la piratería y a su vez resguardar la propiedad intelectual.